He disfrutado mucho cantando en todo momento…Ha sido una instancia muy hermosa. Muy contenta… Lo estoy tomando con calma, pues es un proceso largo que no acaba sólo en estos encuentros.

Me apena que hoy sea el último día. Ha sido muy rico todo este tiempo… estamos en plena pandemia entonces no se puede ver mucha gente, se está encerrado en la casa. En mi caso estoy con mi guagüita, a la que, por suerte, trato de irle cantando las canciones que vamos aprendiendo. Pero muy rico conectarme con ustedes y ver que hay personas que están en la misma situación de uno, cada uno desde su casa, compartiendo no sólo lo que es el canto sino también esta emoción que va junto con el canto… No sé como explicarlo, pero me he sentido muy acompañada y sintiendo que hay mucha gente que está en una sintonía muy parecida a uno... Estoy muy contenta y muy agradecida.

Gracias a este viaje que se hizo a la oralidad, recordé unas canciones que cantaba mi abuela. Unas tonadas traspasadas de forma oral y ya del primer encuentro aparecieron a mi memoria. No me acordaba ni siquiera el texto, pero bueno, ha sido muy enriquecedor.. Ha sido un minuto en el que he podido decir: Hay otras cosas, además. Y abarcar un repertorio que es bastante olvidado.La semana pasada casi lloro con las poesías y las canciones. Muy conmovedor.

Me ha movido mucho toda esta investigación. Carolina se va a la profundidad y eso es muy bonito porque tenemos ese pasado que nos envuelve. Soy profesora de niños, desde los 3 hasta los 9 años y le doy gracias a la vida por esta misión de trabajar la música y el sonido. Para mí es un regalo… Cuando uno canta algo que le llena, tiene para otros, para darles… Los niños se llenan de algo... El sonido abraza y sana y si en algún momento estamos pasando algo doloroso, podemos salir de él a través del arte.

Se va haciendo un vínculo en este tiempo de trabajo. Es muy bonito lo que pasa a nivel humano. Me encantó que Carolina hiciera esta propuesta con los Arrullos, con toda su investigación, muy agradecidos de corazón. Con la gente del jardín con la que trabajo y con mi marido hemos ido a la búsqueda de distintos Arrullos, algunos más contemporáneos, algunos para los niños y otros para los padres

Muy feliz de estar en este círculo de mujeres que le cantan a la vida y que le Arrullan a la vida. Muy agradecida por que hiciste un llamado muy amoroso, el de buscar la música de mi país. Aquí hay muchos arrullos y las mujeres del Pacífico colombiano le cantan a sus niños con total devoción.