El encuentro con el Agua, bien adentro y bien fría

Y me hablaron de un lugar clave: un sauna popular cerca del estudio, pequeño y tan escondido que me costó encontrarlo. Cuando  supuestamente había llegado al lugar, vi solamente un muelle. Un muelle sin barcos y con una escalera para entrar en el mar. Y un momento después, un hombre guapísimo salió del mar … frente a mis ojos!

Tuve que entender de qué se trataba: ¿Qué magia había dentro de este misterioso Mar Báltico?? 

Entonces fui el domingo a las 11 hrs. y encontré a 6 personas de Suecia  en el sauna. Una me acompañó a entrar en el mar. Me acercaba al agua fría, muy fría, y todas mis ansiedades surgieron.

Con mucho miedo entré, fijándome en mi respiración.

Limpia, limpia, limpia…

Confía, confía, confía…

Me hizo sentir parte de la naturaleza – una parte de todo – y honrando al agua, volví al estudio.

Los instrumentos

Y empezaron a fluir las composiciones. Grabé mi charanguito. En algunos temas grabé un segundo charango, a veces «tomando un solo» improvisando en cima, otras veces creando una cascada de arpegios. Un proceso tan honesto, sincero, y divertido. Una real conexión. 

A veces pensé en la armonía y las notas. Otras veces para nada, sólo dejé fluir al sonido y su organicidad.

Una de las primeras composiciones que tomó forma y una progresión armónica completa fue «Dodele Lumine» en Sol menor.  Me costó tocarla limpia/prolija al nivel técnico porque los acordes requirieron 4 dedos (de la mano izquierda) para formar la estructura correcta. Seguí y después cuando  añadí un segundo charango, salió un solo naturalmente, escuchando y atenta a no tocar la nota MI (jajaja).

Y respecto a la parte de escribir/anotar las estructuras, en cierto punto elegí no preocuparme de «perder» las ideas. Sobre todo viendo que la Suite hablaba de «memorias», solté el ansia de tener que recordar. Si ello se daba en forma natural, pues bien. Y si no, me confiaba en que iba a llegar otra cosa más alineada conmigo en aquel momento.

En tres temas, grabé un teclado que estaba en el estudio – tenía un sonido tan relajante y bonito. Así, compuse el tema más romántico de mi carrera (hasta ahora): «The Sweet Pull». Muchas veces en el proceso sentí que sin amor, las notas eran solamente notas.

Y en el último tema añadí mi voz hablando, contando un encuentro con el agua, mi diálogo con el agua. Aquí un trozo:

Dicen que el agua guarda los recuerdos.

«Agua, puedes recordar por mi?»

El agua contesta «Por qué?»

«Para desbloquear, desatascar, para amar»

Agua «para amar quién?»

Yo: «para te amar.»

Fecha Límite

Inicialmente, pensé que iba solo a componer en mi residencia. Pero hablando con mi amigo David Feinberg el viernes de la primera semana, salió la idea de hacer todo *TODO* durante el arco de las tres semanas de la residencia : Componer. Grabar. Mezclar. Publicar.

Saben cuando surge una idea que al principio parece imposible, pero al mismo tiempo se vuelve muy estimulante?? Bueno, confiando en el agua, y confiando en mí, lo logré!

Agradezco a David enormemente por su presencia en este proceso (aunque desde lejos).

Se me presentó saliendo del mar. 

La Suite!

Y en el presente, ahora, mientras que va aterrizando mi vuelo, me presento:

Hola! Soy Monique Mizrahi, y este es mi primer álbum instrumental de charango: